La parábola de la separación de las ovejas y las cabras, descrita en Mateo 25:31-46, es una de las enseñanzas más impactantes y cruciales de Jesucristo acerca del juicio final. En este relato, Jesús nos ofrece una visión clara y directa de cómo será el juicio de todas las naciones al final de los tiempos. La importancia de esta enseñanza radica no solo en su contenido, sino también en las profundas implicaciones que tiene para nuestra vida diaria y nuestra relación con Dios y con los demás.
En Mateo 25:31-46, Jesús dice:
"Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará en su trono glorioso. Y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda."
Esta escena apocalíptica nos presenta a Cristo como el juez supremo que, en su gloria, separará a la humanidad en dos grupos distintos: las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Pero, ¿qué significa esta separación y cuáles son sus criterios?
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